Diariamente, mientras
navegamos por Internet, y especialmente cuando entramos en las Redes Sociales,
nos encontramos con mensajes que pueden llegar a impresionarnos, de una manera
u otra. Muchos de estos mensajes contienen imágenes que detienen nuestra vista
sobre ellas y en su gran mayoría poseen textos que en realidad, esconden una
gran estafa.
Recientemente,
en la red social con mayor popularidad del momento, Facebook, han aparecido
esos tipos de mensajes, algunos de ellos ofrecen dinero, otros, vistas
exclusivas e inéditas de videos escandalosos, y los que han alcanzado mayor
número de seguidores, causando gran conmoción entre ellos, son los que utilizan
fotografías de niños discapacitados o enfermos de cáncer internados en un
hospital.
Este fraude
consiste en manipular fotografías de niños que “impacten” a los usuarios, con
la consigna de que al “Compartir” la imagen, Facebook donará un dólar para
ayudar a la persona que sale en la misma.
El caso puntual
es que, ni la red social, ni nadie, podría jamás realizar donaciones de este
tipo, ya que, lo que muchos usuarios desconocen, es que la gran mayoría de esos
niños ya fallecieron hace muchos años. Y lo que realmente hacen al “Compartir”
dicha imagen, es perjudicar de gran manera a los familiares y a las personas
que conocieron a esos niños, que al ver la fotografía recorrer el mundo a
través de la Web ,
y ser utilizados sin ninguna otra intención que la de conseguir seguidores para
quienes inician la cadena, y en otros casos, filtrar información desde los
ordenadores, se llenan de dolor y sufrimiento.
Si bien el
creador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha realizado donaciones a ONGs, lo
ha hecho directamente a la organización y no a través de la red social, porque,
como el mismo lo ha planteado en un post de su cuenta de Facebook, su creación
no cuenta con la seguridad total requerida para realizar este tipo de
donaciones.
Y aunque se
continúe investigando sobre el tema para mejorar la página, es un proceso
demasiado lento y con resultados poco eficaces para abordar dicho tema.
Por el momento,
lo que nos queda es difundir y sensibilizar a los usuarios, para que no corran
presurosos a darle “Compartir” y se detengan a pensar en la clase de estafa a
la que están apoyando.
Por Vanessa González
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