domingo, 21 de julio de 2013

Cuando Estoy Triste...

La tristeza es un sentimiento que se manifiesta en todos los seres humanos en determinadas ocasiones, pero la depresión es una enfermedad mental, la cual se caracteriza por provocar anhedonia (incapacidad para disfrutar), sentimientos de tristeza y abatimiento patológicos, entre otros.


El término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida.

Su origen es multifactorial, aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y sentimientos (derivados de una decepción sentimental, la contemplación o vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas noticias, pena, y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte). También hay otros orígenes, como una elaboración inadecuada del duelo (por la muerte de un ser querido) o incluso el consumo de determinadas sustancias (abuso de alcohol o de otras sustancias tóxicas) y factores de predisposición como la genética o un condicionamiento educativo.

La depresión en las mujeres

Las hormonas sexuales femeninas parecen modular de alguna manera el desarrollo y la gravedad de los cuadros depresivos.

La depresión se da en la mujer con una frecuencia que es casi el doble de la del varón.
Quizás factores hormonales podrían contribuir a la tasa más alta de depresión en la mujer. Otra explicación posible se basa en el contexto social que viven las mujeres, relativas al sexismo (género).

En particular, en relación con los cambios del ciclo menstrual, el embarazo, el aborto, el periodo de posparto, la premenopausia y la menopausia. Las hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona), debido a una existencia de menores niveles de estrógenos, parecen desempeñar por tanto un cierto papel en la etiopatogenia de la depresión.

Por otro lado, el sexismo con su consecuente estrés, falta de recursos económicos y determinados valores socio-culturales se relacionan con menos autoestima en las mujeres, así como más problemas psicológicos.

La depresión en los varones


Aunque la prevalencia global es inferior entre los varones, la tasa de suicidio consumado en ellos es cuatro veces más alta que en las mujeres. Sin embargo, los intentos de suicidio son más comunes en la mujer que en el hombre. A partir de los 70 años de edad, la tasa de suicidio en el hombre aumenta, alcanzando el nivel máximo después de los 85 años.
La depresión también puede afectar la salud física del hombre, aunque en una forma diferente a la de la mujer. Algunos estudios indican que la depresión se asocia con un riesgo elevado de enfermedad coronaria en ambos sexos. Sin embargo, sólo en el varón se eleva la tasa de mortalidad debida a una enfermedad coronaria que se da junto con un trastorno depresivo

¿Qué ocurre en el cerebro cuando alguien se deprime?

En la depresión, está involucrada la delicada química del cerebro: específicamente, están involucradas unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Estas sustancias químicas contribuyen a la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro.

Algunos neurotransmisores regulan el estado de ánimo. Cuando no están disponibles en las cantidades necesarias, el resultado puede ser la depresión.
Algunas veces, una persona puede experimentar una depresión sin poder identificar ningún acontecimiento triste o estresante responsable de ello. Las personas con una predisposición genética a la depresión pueden ser más propensas al desequilibrio en la actividad de los neurotransmisores que forma parte de la depresión. Los medicamentos que se utilizan para tratar la depresión actúan ayudando a restablecer el equilibrio adecuado de los neurotransmisores.

En 2012 fue publicado un estudio capitaneado por neurocientíficos de la Ohio State University Medical Center, financiado parcialmente por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que sugiere que exponerse por la noche a fuentes lumínicas, como pantallas de ordenador o televisión, alteraría el ciclo luz-oscuridad provocando desajustes que serían causa de depresión, además de modificaciones en el hipocampo. El informe dice además que el incremento de la trastornos del humor guarda relación con el incremento de la contaminación lumínica nocturna en las ciudades durante los últimos 50 años.
Síntomas

Éstos son algunos de los síntomas que las personas manifiestan cuando están deprimidas:

estado de ánimo deprimido o tristeza la mayor parte del tiempo (no parecería haber motivos)
falta de energía y sensación de cansancio permanente
incapacidad para disfrutar de cosas que antes provocaban placer
desinterés por estar con amigos y familiares
irritabilidad, enojo o ansiedad
incapacidad para concentrarse
pérdida o aumento considerable de peso
cambios considerables en los patrones de sueño (incapacidad para dormirse, permanecer despierto o levantarse por la mañana)
sentimientos de culpa o de inutilidad
achaques (aunque físicamente todo esté bien)
pesimismo e indiferencia (no darle importancia a nada ni en el presente ni a futuro)
pensamientos de muerte o suicidio

Cuando alguien tiene cinco o más de estos síntomas la mayor parte del tiempo durante dos o más semanas, esa persona probablemente está deprimida.

Por Vanessa Gonzalez

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