En
ocasiones el realizar un viaje de
aventura puede llegar a presentarnos las más increíbles y fascinantes
criaturas, en bosques, sabanas, montañas e incluso bajo los mares. En este viaje de aventura conoceremos más sobre
uno de los animales más icónicos de los mares, sobre sus costumbres, alimentos
y fama.
El tiburón blanco a lo largo de
la historia ha adquirido muchos nombres, comenzando con su nombre científico,
Carcharodon Carcharias, su nombre más común, Tiburón Blanco y en ciertas
regiones del mundo es conocido como El Gran Blanco, dado que este animal nunca
detiene su crecimiento y mientras más viejo es mayor será su tamaño y
agresividad.
Los tiburones blancos se
caracterizan por su forma aerodinámica en forma de torpedo y su cuerpo robusto,
a diferencia de la forma aplastada que presentan otras especies de tiburones. Y
a pesar de su nombre, no presentan un color blanco completo, sino que sola la
parte inferior de su cuerpo lo es, la parte superior es de un color gris o azul
oscuro, dando esto un gran efecto de camuflaje, ya que si es visto desde abajo
el color blanco se confunde con los rayos del sol, y visto desde arriba el
color oscuro se confunde con la oscuridad del fondo del mar. Por otra parte presentan
una boca grande y redondeada la cual cuando se abre, normalmente durante un
ataque, la mandíbula de esta criatura se desprende de la cabeza permitiendo una
mayor capacidad de abertura, permitiendo bocados enormes y de gran fuerza al
momento de cerrarla.
Debido a novelas y películas este
animal se ha ganado mala fama, causando temor en quienes se apasionan en un viaje
de aventura. Los ataques causados a seres humanos por esta criatura no
está dado por el hecho que se considere al humano un elemento más en su cadena
alimenticia y en la actualidad es muy raro que ocurra un ataque, se dice que es
más probable que un humano muera en el mar por una falla cardiaca o de
insolación que de un ataque de tiburón.
Existen
tres explicaciones lógicas a los poco frecuentes ataques, uno de estos motivos
es que el tiburón blanco no ataca al humano con intención de comerlo, sino de
dar una advertencia (aunque un tanto exagerada) ya que considera que el humano
es un invasor en su territorio. Otra explicación señala que al no haber visto a
un humano antes, el tiburón no sabe si es comestible por lo que da un bocado de
prueba, según se cree el humano no es bueno para la dieta del tiburón, ya que
seguramente su carne no tiene buen sabor y además los huesos pueden causar al
tiburón varios malestares luego de su ingesta. Por último se cree que el
tiburón blanco confunde a los surfistas o a quienes realizan viajes en kayak con una de sus presas
predilectas, las focas, ya que vistes desde la perspectiva del tiburón desde
abajo ambos se parecen.
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